LUSTRABOTAS DE CHILLÁN
UN OFICIO QUE SE MANTIENE VIVO
Lustrabotas
Juan Ferrada - Tesoro Humano vivo

A mediados de la década del 60', cuando Don Juan comenzó a desarrollar
el oficio del Lustrabotas, ya existían otros hombres que trabajaban en ello en
la comuna de Chillán. En efecto, a la edad de 8 años, cuando aún era un niño,
se interesó en esta labor, solo por el hecho, de haber observado a un grupo de
lustradores en el centro de Chillán. Es en ese momento que nace un largo
recorrido, una trayectoria que ha consagrado a Don Juan Ferrada, como uno de
los lustradores, más conocidos de ésta comuna.
Además del reconocimiento que le entregan sus clientes, quiénes
alegremente lo saludan al pasar, Don Juan ha recibido otros reconocimientos, de
la municipalidad, de sus pares, y el más importante, el de su familia. Esposa e hijos
de Don Juan, han sabido reconocer en éste hombre, el esfuerzo del trabajo que realiza a
diario, aún con las inclemencias del tiempo, aún cuando "la pega está mala",
como dice él.
Es por todo lo anteriormente mencionado, que Don Juan Ferrada, lustrabotas de la comuna de Chillán, es un Tesoro Humano Vivo, que sigue realizando su aporte a la comunidad, a sus clientes, y sobre todo a la cultura, manteniendo viva una labor, que, si no fuera por sus manos y las de otros, estaría ya desaparecida.